miércoles, 27 de julio de 2011

Entrada a la universidad

Amanece el día, a la vez que tus esperanzas por entrar en la carrera deseada desde que comenzaste a pensar en tu futuro, comienza el viaje hacia la asamblea de vacantes, los nervios te comen por dentro, mientras que intentas aparentar la tranquilidad suficiente para no poner nerviosos a los de tu alrededor. Una vez en la universidad, te la recorres de arriba a abajo, de acá para allá, te tomas un zumo para despejarte y a las 10 horas, comienza la adjudicación de vacantes para el curso 2011-2012, el curso en el que comenzarás tu aventura universitaria. Todo transcurre con normalidad entras en el grado que esperabas siendo el segundo, pero sabes que ese no es tu objetivo, quieres más y esperas hasta el turno del grado con el que siempre has soñado, con el grado en periodismo. Habiendo 21 vacantes y siendo el número 28 lo primero que ves es un atisbo de esperanza, una tenue luz que alumbra tu camino. Poco a poco la gente iba fallando y llegaba mi turno.

En el momento en el que dicen tu nombre, piensas en todos los profesores que no apostaban por ti, a la vez que piensas en los profesores y en toda tu familia, esos que han estado ahí apoyandote y han hecho posible este gran sueño que en estos mismos momentos puedo tocar y estoy convencido de que disfrutaré de él, ya que ha sido muy difícil llegar hasta aquí, y todo el esfuerzo derrochado no quedará en vano.