martes, 22 de noviembre de 2011

Joc fora

De todas las horas que tiene un día me quedo con estos 20 minutos que me paso escribiendo y disfrutando como un niño con un juguete nuevo, pero también sufres, es la única diferencia.

Apareciste por la puerta de atrás sin darme cuenta de tu presencia ni de tus indirectas, me hablabas cada día, ¿recuerdas? Fuiste muy valiente al organizar una primera cita como aquella es cierto. Recuerdo los momentos en los que decías que iba todo demasiado bien para ser real, y es que el optimismo y por lo que estoy viendo ahora tu confianza en mi, no son tus puntos fuertes. Me da pena tener que despertar de un sueño que acababa de comenzar con un comentario insulso, digno de una broma, puede que tu te lo tomaras como la gota que colma el vaso, y si tu vaso está lleno es porque me he dejado todo contigo, me he vaciado y espero que lo sepas, porque cuando te conocí supe que eras la mitad que me complementaba, ahora veo que he podido equivocarme, pero al contrario que tu yo confío en ti y mientras una parte de mi se hunde preparándose para lo peor, la otra te quiere igual o incluso más que el primer día. Ahora te toca a ti hablar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario